El sector industrial en España se encuentra en una encrucijada que requerirá mucho trabajo y una estrategia clara para evolucionar en paralelo a la conversión tecnológica globalizada. Entre los retos a superar en un futuro inmediato está la captación de talento con formación tecnológica. Por supuesto, también es prioritario intentar reducir el impacto de la subida energética y de precios de la mayoría de materias primas en las cuentas generales de las empresas y en los costes fijados para los consumidores finales.
Si tenemos en cuenta la realidad actual, las diferentes crisis mundiales han derivado en un incremento de precios más notable en la energía, una herramienta de vital importancia para que la industria mantenga a flote sus procesos.
En el tercer trimestre de 2022, el sector daba trabajo a un 12,6% del total de la población española
Curiosamente, en paralelo a los problemas energéticos, el sector industrial no deja de crecer en lo que a absorción de población activa se refiere. En el tercer trimestre de 2022, dio trabajo a un 12,6% del total de los habitantes del país. Es decir, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la cifra rondaría los tres millones de personas. Solo en el tercer trimestre del año este mercado contrató a 33.100 operarios.
Comprender las demandas
En este contexto, no es de extrañar que muchas personas que buscan un nuevo nicho laboral en el que encontrar su espacio -como primera experiencia profesional o como un reciclaje laboral para continuar progresando- apuesten por formarse de cara a la transformación tecnológica.
La responsable editorial de MINT, Beatriz Nespereira, corrobora el rumbo que se prevé para las empresas en los próximos años: “La evolución que está experimentando el sector industrial pone sobre la mesa la importancia de captar talento”. La experta incide en que estos nuevos trabajadores deben “comprender las necesidades de una industria que tiene por delante muchos desafíos y que se está transformando”.
La evolución que está experimentando el sector industrial pone sobre la mesa la importancia de captar talento
Desde la escuela online especializada en formación industrial MINT te avanzamos algunos de los desafíos que vienen desde el punto de vista laboral:
Incorporación tecnológica:
La apuesta por el desarrollo de nuevas tecnologías en el sector industrial deriva de la búsqueda de una mayor productividad mientras se logra una reducción del impacto medioambiental, acorde a las demandas actuales.
Hablamos en este apartado de esa revolución que trae consigo la industria 4.0 y sus estrategias de trabajo mediante la robótica, la inteligencia artificial (IA) o la gestión digitalizada de los datos, entre otras muchas.
Nespereira asegura que tanto los “cursos como el Máster en Mantenimiento Industrial 4.0 y Automatización o el de Industria 4.0 ofrecidos por MINT preparan a los profesionales para comprender los principales retos derivados de la transformación digital de la industria”.
Relevo generacional y talento joven
Los informes del Banco de España arrojan luz sobre una realidad ineludible: el envejecimiento de la población activa retarda la innovación tecnológica. En consecuencia, limita el crecimiento potencial de la industria a largo plazo.
De ahí que las compañías piensen en realizar nuevas incorporaciones de profesionales capacitados para gestionar los nuevos sistemas, los software más avanzados y las técnicas más modernas.
De forma general, se vincula el conocimiento de las nuevas tecnologías a un perfil de empleado joven. Pero eso no quiere decir que, con la formación adecuada, las oportunidades no sean iguales para todos los candidatos, incluído tú.
En todo caso, para llegar al talento joven es indispensable estar presente en las principales plataformas digitales de reclutamiento y optimizar el proceso de selección, además de proponer programas de crecimiento una vez dentro de la organización.
Presencia femenina en el sector industrial
Tradicionalmente masculinizado o estereotipado, el sector de la industria también necesita abrir camino a mujeres profesionales. Cada vez se requieren perfiles más variados, aunque solo el 27,9% del total de las personas que trabajan dentro del tejido industrial son mujeres.
Por ello, otro de los retos a corto, medio y largo plazo es reducir la brecha de género porque esta diferenciación cuesta casi 214.000 millones de euros a España.
Con la confirmación de que la industria generará una bolsa de trabajo de 220.000 puestos en la próxima década, ¿todavía piensas en dejar la oportunidad de conseguir un empleo estable y con proyección de futuro?
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